Héroes inverosímiles
La profesora McGonagall, Woody, Yoda.
Una bruja, un vaquero y un extraterrestre: tres de los personajes más legendarios de la ficción. Seguramente solo tengan dos cosas en común: todos llevan atuendos extraños y todos son líderes excepcionales.
Sin embargo, ninguno de ellos coincide con lo que podría considerarse el arquetipo de líder. La llamada «extroversión» a menudo se considera la clave para comunicarse eficazmente, tomar decisiones rápidas y empoderar a los equipos. Pero todos estos personajes muestran el valor de un enfoque distinto de la pregunta: «¿Qué hace a un buen líder?».
Rasgos y estereotipos
Debido a nuestra tendencia natural para clasificarnos unos a otros, sentimos predilección por las definiciones simples y estereotipadas. Es por eso que los términos «introvertido» y «extrovertido» tienen tanto atractivo. Probablemente te hayan categorizado en alguna de las dos, o incluso lo hayas hecho tú.
¡Pero necesitamos un cambio de lenguaje sobre el liderazgo! Se estima que el 25% de las tareas de los directores ejecutivos pueden (y, muy probablemente, pronto lo harán) automatizarse. Los gerentes de contratación deberán considerar una gama más amplia de factores, sobre todo soft skills, al elegir a sus próximos líderes.
Esto no quiere decir que los llamados extrovertidos no puedan liderar. Solo necesitamos considerar el potencial de aquellos que pueden diferir de nuestros estereotipos. En última instancia, las decisiones deben basarse en los rasgos que hacen buenos líderes. No las etiquetas.
Grandes rasgos
Hemos seleccionado tres de estos rasgos, basándonos en nuestro trabajo sobre perfiles de liderazgo con una gran variedad de empresas:
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Curiosidad
Los líderes con el equilibrio adecuado de curiosidad están más abiertos a nuevos aprendizajes, experiencias y opiniones. Ya sea tratándose de trabajo, relaciones o el mundo en general, la curiosidad de los líderes puede crear nuevas vías para la resolución de problemas.
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Innovación
Algunos pensarán en los innovadores como los «introvertidos» (desarrolladores retraídos o ingenieros dedicados al laboratorio) y a los «extrovertidos» como líderes. Sin embargo, cuando se trata de liderazgo, estamos hablando de un tipo diferente de innovación: la de procesos, en lugar de productos.
La investigación de la firma de datos IDC ha encontrado que entre el 20% y el 30% de los ingresos se pierden por culpa de errores en procesos mal diseñados y ejecutados. Esto ha aumentado la demanda de personas capaces de identificarlos e innovar en consecuencia.
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Autenticidad
El problema con la forma de actuar de un líder es que las personas a las que lidera a menudo moldean su comportamiento para adaptarse a su estilo. Esto puede afectar a la autenticidad, que tiene vínculos directos con la confianza. Si la gente piensa que no estás siendo tú mismo, tendrás dificultades para construir la relación necesaria para liderar y ejecutar.
Por otro lado, esto es relativo. Ser «uno mismo» no justifica los llamados «comportamientos delos malos días». En cambio, significa ser consciente de las propias capacidades y fallos, y cómo estos impactan al equipo.
Liderando a tu manera
Obviamente, hay una gran cantidad de rasgos adicionales que hacen a un gran líder, ¡demasiados para discutirlos en este breve artículo! El liderazgo es subjetivo y a menudo se basa en el contexto: personal, cultural e industrial.
Lo que está claro es que, mientras se espera que las hard skills sean la base para ser un buen líder, necesitaremos nuevas formas de evaluar las soft skills que distinguen a los grandes líderes.
Así que, cuando tengamos que contratar a líderes, pensemos más en McGonagall, más en Woody o más en Yoda. Dejemos los estereotipos para las películas.
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